Wednesday, October 17, 2012


(revisited)

que te duela la rodilla
me hizo acordar a cuando me caí
yo andaba con mi paso tangible
como el sueño diario
hasta que vi esas botas
inalcanzables, oxidadas
no dejaste que bailara
menos pude cantar
o intentar aunque sea escurrir
mi pelo o mis manos
en el tuyo o en las tuyas
como cualquier circunstancia
cotidiana y ajena
pero aplaudo y salpico
porque sigo mojada
y quiero que me sequen
el pelo tan pesado
las manos resbalosas
tan poco abiertas y tan grandes
siempre lo supe
por las fotos y por la huella del documento
por los conejos míos
o los de cortázar
que algún día iba a dejar
de comer animalitos raros
y que iba a implorar energías
fosforescentes y reparadoras

siempre me esmeré
por que no se notara ni se supiera
por ayudar a ocultar lo ocultable
por ayudar a entender lo entendible
mi profesión oficial y no
me puedo dividir y no
salgo cuando quiero al aire
soy alfiler y me suelto
por las telas grito muda y caigo
y suplico siempre ajena
raspar los hilos tejibles
y armar el paracaidas
de burbujas enormes
o barriletes emparchados
como la infancia polvorienta
y los dedos pendientes
de manos de masas
más espesas que el agua
levadas
más concretas

hubiera preferido
que no se quiebre
el cristal como big bang
esta vez